Alexandre Kojève.
Corría el año 1937 y en la Ecole de Hautes Etudes francesa, Alexandre Kojève(1902-1968) dictaba unos seminarios sobre Hegel. A continuación dejo un fragmento extraído de su libro que compila lo dado en dichos seminarios, "La dialéctica del Amo y el Esclavo en Hegel" y abro un curioso paralelismo con la genial película Scarface sirviéndome de un par de fragmentos claves:
Corría el año 1937 y en la Ecole de Hautes Etudes francesa, Alexandre Kojève(1902-1968) dictaba unos seminarios sobre Hegel. A continuación dejo un fragmento extraído de su libro que compila lo dado en dichos seminarios, "La dialéctica del Amo y el Esclavo en Hegel" y abro un curioso paralelismo con la genial película Scarface sirviéndome de un par de fragmentos claves:
"El amo es el
hombre que ha ido hasta el fin en una lucha de prestigio, que ha arriesgado su
vida para hacerse reconocer en su superioridad absoluta por otro hombre. Es
decir, ha preferido a su vida real, natural. Biológica, algo ideal, espiritual,
no biológico: el hecho de ser reconocido, en y por una conciencia, de llevar el
nombre “Amo”, de ser llamado “Amo”. Así ha “demostrado”, probado, realizado y
revelado su superioridad sobre la existencia biológica, sobre su existencia
biológica, sobre el mundo natural en general, y sobre todo lo que se sabe y lo
que él sabe es solidario con ese mundo, sobre el esclavo principalmente. Esa
superioridad, en primer término puramente ideal, consiste en el hecho mental de
ser reconocido y de saber ser reconocido en tanto que amo por el esclavo, se
realiza, se materializa por el trabajo del Esclavo. El amo que ha sabido forzar
al esclavo a reconocerlo en tanto que Amo, sabe también forzarlo a trabajar
para él, a cederle el resultado de su acción. Así, el Amo no tiene más
necesidad de hacer esfuerzos para satisfacer sus deseos (naturales). El aspecto
esclavizador de esa satisfacción ha pasado al Esclavo: el Amo dominado al
Esclavo trabajador, domina la naturaleza y vive en ella como Amo. Ahora bien,
mantenerse en la naturaleza sin luchar contra ella, es vivir en el Goce. Y el
Goce que se obtiene sin hacer esfuerzos, es el Placer. La vida de los Amos, en
la medida en que no es una lucha sangrienta, lucha de prestigio con los seres
humanos, es una vida en el placer.
Parece, a
primera vista, que el amo realiza la cima de la existencia humana, siendo el
hombre que está plenamente satisfecho, en y por su existencia real, por lo que
es. Pero de hecho, no es nada.
Ese hombre,
¿Qué es, que quiere ser sino un Amo? Es para devenir, para ser Amo que ha
arriesgado su vida, y no para vivir en el placer. Mas, lo que él quiere al
enfrentar la lucha, es; hacerse reconocer por otro, es decir, por otro distinto
que él, por otro hombre pero que es como él. Sin embargo, al final de la Lucha,
no es reconocido sino por un Esclavo. Para ser hombre, ha querido hacerse
reconocer por otro hombre. Pero si ser hombre, es ser Amo, el Esclavo no es un
hombre, y hacerse reconocer por un esclavo no es hacerse reconocer, por un
hombre. Habría que hacerse reconocer por otro Amo, pero esto es imposible,
puesto que –por definición- el Amo prefiere la muerte al reconocimiento servil
de la superioridad de otro. En resumen, el Amo no llega jamás a realizar su
fin, el fin por el cual ha arriesgado su propia vida. El Amo no puede ser
satisfecho sino en y por la muerte, su muerte o la muerte de su adversario. Mas
no es posible ser plenamente satisfecho por lo que es, por lo que se es, en y
por la muerte. Porque la muerte no existe, el muerto no existe. Y lo que existe,
lo que vive, no es sino un Esclavo. ¿Vale por tanto verdaderamente la pena
arriesgar su vida para saberse reconocido por un esclavo? No, evidentemente. Y
es por eso que, en tanto que el Amo no se embrutece en su placer y su goce,
desde que se da cuenta de lo que es su verdadero fin y el móvil de sus
acciones, es decir, de sus acciones guerreras, no será, no quedara jamás
satisfecho. Por lo que es, por lo que él es.
Dicho de otro
modo, el dominio es un callejón sin salida existencial. El amo puede o bien
embrutecerse en el placer o bien morir en el campo de batalla como Amo, pero no
puede vivir conscientemente sabiéndose satisfecho por lo que es."
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